Brad Binder, rider del equipo Red Bull KTM Factory Racing, es uno de los cuatro atletas que consiguió la primera victoria en el MotoGP™ 2020. Su victoria del 9 de agosto en Brno, República Checa, no sorprendió a quienes lo conocían bien desde su país natal Sudáfrica o del circuito internacional de motociclismo en el que viaja desde 2008.
os padres de Brad, Trevor y Sharon, se aseguraron de que Brad y su hermano menor Darryn se interesaran por los deportes de motor desde pequeños. Como la mayoría de los niños sudafricanos, el fondo de su casa se convirtió en un parque de juegos y poco después cambiaron los kartings de cuatro ruedas por motos. Como menciona Darryn, al principio no era más que un “paseo familiar”, pero luego se puso competitivo. Trevor recuerda: “Cuando dejamos de andar en karting, le dije a mi esposa ‘compremos motos para poder correr un fin de semana cada mes’… Nunca sucedió, básicamente nos quedábamos atrás en la pista todos los fines de semana”.

Brad comenzó a correr de manera competitiva en el 2005 y al poco tiempo empezó a ganar mucho en las competencias de la categoría 50cc, 125cc y 150cc. Para que pudiera participar en pruebas más difíciles, su familia hizo todo lo posible para ahorrar y mandarlo al exterior. Comenzó en el British Aprilia Superteens Series antes de entrar en la Red Bull MotoGP Rookies Cup en 2009. No era el más veloz, pero este “niño delgado” aprendió rápido e incluso terminó una carrera con un dedo roto en el trayecto para conseguir su primer podio en Italia. “Rookies Cup fue el gran punto de inflexión. Fue cuando mi carrera realmente comenzó. Sin duda fueron tres años en los que aprendí muchísimo, compitiendo contra algunos de los niños más rápidos del mundo”, explicó Brad.


