En Honda, la pasión por el motociclismo no es una simple estrategia de marketing: se vive, se respira y se plasma en modelos como la Fury 2025, una motocicleta que, al primer vistazo, parece salida de las manos del legendario preparador Arlen Ness, fallecido en 2019. De hecho, nos atrevemos a decir que esta custom bien podría haberle arrancado una sonrisa de aprobación.

La Honda Fury es una chopper en toda la extensión de la palabra. Su diseño impone con una larga distancia entre ejes de 1,805 mm y una horquilla lanzada a 38 grados, características que refuerzan su silueta estirada y agresiva. El tanque de gasolina, estilizado y en forma de lágrima, desciende elegantemente hacia un asiento monoplaza tipo low rider. El manillar, plano y retrasado, se integra de manera armoniosa con la línea del tanque y el asiento. Como buen tributo al estilo clásico, el cromo tiene un papel protagónico, destacando especialmente en los dos escapes que convergen en un silenciador doble.

En el apartado mecánico, la Fury no decepciona. Monta un motor V-Twin a 52 grados de 1,312 cc con refrigeración líquida. El filtro de aire cromado, colocado justo al centro del bloque motor, aporta un toque visual potente. El juego de neumáticos refuerza el estilo: uno delantero de 90/90-21, delgado y estilizado, en contraste con un imponente neumático trasero de 200/50-18. Todo esto se complementa con una altura del asiento de apenas 678 mm, reafirmando su estética baja y alargada, propia de una verdadera low rider.

La Honda Fury 2025 ya se encuentra disponible en el mercado estadounidense con un precio de 11,499 dólares (alrededor de 9,900 euros). A cambio, el motociclista obtiene no solo una custom que luce como una chopper artesanal digna del propio Arlen Ness, sino también la legendaria confiabilidad de la marca del ala dorada.