Aunque la adopción de la electromovilidad en motocicletas ha sido lenta y llena de desafíos técnicos, la compañía japonesa parece decidida a superar estos obstáculos. Anteriormente, Yamaha había presentado los prototipos eléctricos PES1 y PES2 en 2013 y 2015, pero ahora, una década después, está desarrollando un nuevo modelo deportivo con un motor eléctrico de altas prestaciones.

El diseño de esta motocicleta incorpora un chasis convencional y un bastidor delantero enrejado que rodea una gran caja con aletas, que contiene las baterías y otros componentes electrónicos. Esta caja forma parte de un sistema de refrigeración por aire, una solución poco común en motos eléctricas de alta cilindrada, que suelen preferir la refrigeración líquida por su mayor eficiencia en el control de la temperatura. Sin embargo, Yamaha confía en su tecnología para mantener las baterías dentro del rango óptimo de temperatura.

A pesar de los desafíos asociados con el tamaño de las baterías y la autonomía en motocicletas eléctricas de alta cilindrada, Yamaha continúa explorando este camino, lo que sugiere que su primer modelo de alto rendimiento podría estar más cerca de lo que se anticipa. Ahora solo queda esperar para ver cuándo se materializará esta innovadora moto en el mercado.