Continuando con el artículo de la semana pasada, les presentaremos a otros siete hollywoodenses que viven para rodar.
Brad Pitt
Al igual que el exfutbolista David Beckham, a Brad le gustan las motos customizadas, sin escatimar en el precio, y prueba de ello es que presume que una de sus motocicletas es del diseñador y genio de las dos ruedas Shinya Kimura. Es muy común ver rodar por las calles de Los Ángeles a este superactor.
Hugh Jackman
El guapísimo actor australiano, mejor reconocido como Wolverine por su papel en la saga X-Men, se confiesa amante empedernido de las motocicletas, principalmente por la sensación de libertad que estas le brindan.
Keanu Reeves
La pasión de Reeves por el motociclismo es tal, que pasó de solo montar motocicletas, a crearlas. El actor canadiense tiene su propia marca de motos: Arch Motorcycle, espléndidos modelos hechos a mano.
Christopher Hemsworth
El actor australiano, mejor conocido por su personaje de Thor, confiesa que el amor de su corazón lo reparte entre su esposa, Elsa Pataky, y las motocicletas. Ambas roban los suspiros de Hemsworth.
Antonio Banderas
Este español ha dejado huella en el cine americano. La adrenalina y la velocidad fueron dos de los muchos factores que hicieron que Banderas quedara cautivado con el mundo de las dos ruedas. Tanto que llegó a tener el proyecto Jack & Jones, un equipo de carreras que compitió en el Mundial de Moto2.
George Clooney
Este galardonado personaje disfruta de largos trayectos en compañía de su Harley Davidson cuando está fuera de la pantalla grande. Este actor estadounidense confiesa que es uno de sus grandes placeres.
Orlando Bloom
Cerramos la lista de los trece galanes con broche de oro con un sexy pirata que abandona su barco para montarse en la motocicleta: una flamante BMW S1000R customizada que presume constantemente.
Después de conocer la lista de estos galanes tal vez te preguntarás, ¿y dónde quedaron las chicas motociclistas? Espera pronto el artículo en el que te contaremos acerca de las celebridades femeninas que aman rodar.
