La seguridad no está peleada con la belleza y como en cualquier otro caso, más vale maña que fuerza. La creciente demanda de este medio de transporte y sus accesorios se han antepuesto en el día a día como una de las necesidades básicas de movilidad. Y debido a esto el mundo de la moda no ha escatimado en ir a la par de este fenómeno de las dos ruedas. Para los chicos es más fácil adaptarse al equipamiento adecuado para rodar sin perder el estilo, pero para las chicas motorizadas, hay diversos factores que rompen con el ritual de belleza. Independientemente del maquillaje o unas sexis botas de tacón, el cabello es uno de los elementos más destacados si de belleza femenina se habla, por lo que aprender a sobrellevar una buena relación entre casco y cabellera resulta ser algo complicado.

Por eso aquí algunos consejos para rodar con seguridad y lucir encantadora aún después de quitarse el casco: – El uso de casco provoca la transpiración constante de tu cuero cabelludo, por lo que lavarlo diariamente es considerado el primer paso para su tratamiento. – Te recomendamos tener el cabello seca al momento de colocarte el casco, ya que de lo contrario tu cabello se moldeará a este, haciendo que sea más difícil peinarlo posteriormente y se vuelva quebradizo con el tiempo. – El uso de anti frizz te ayudará independientemente del tipo de cabello que tengas y será más notorio el resultado dependiendo el clima. Una vez aplicados los puntos anteriores, debes aplicar la siguiente rutina para mantener en forma tu cabello: Inclinar la cabeza de lado al momento de retirarte el casco, una vez fuera, dar un leve masaje al cuero cabelludo con la yema de los dedos para despegar y oxigenar las raíces, dando volumen y evitando se aplane. Si tu cabello es largo puedes trenzarlo o agarrarlo con ligas para evitar que revoloteé en tu rostro y te robe visibilidad. Así que con estos consejos esperamos puedas rodar segura sin dejar de sentirte bella y sensual en todo momento.