- Guarda tu moto en un garaje protegido Dejar la moto a la intemperie puede exponerla a robos, desgaste por el clima y multas por estacionamiento prolongado. Lo ideal es guardarla en un garaje y cubrirla con una funda para protegerla de la luz solar directa, el polvo y la humedad.
- Realiza un mantenimiento preventivo completo Antes de guardar tu moto para el invierno, realiza una revisión exhaustiva: cambia el aceite y el filtro para evitar residuos que puedan dañar el motor, verifica el estado de los líquidos como el refrigerante y frenos, y lubrica componentes clave, como cadenas y manetas.
- Llena el depósito de gasolina con un aditivo antioxidante Un depósito vacío puede dar lugar a impurezas que afecten el filtro de gasolina. Al llenarlo completamente y añadir un aditivo, evitarás problemas mecánicos al volver a usar tu vehículo.
4. Aumenta la presión de los neumáticos Si no tienes caballete, eleva la presión de los neumáticos entre 0,5 y 1 kilo por encima de lo recomendado para evitar que se deformen al permanecer en contacto con el suelo durante semanas o meses.
5. Desconecta o revisa la batería regularmente Desmontar la batería es clave para evitar que se descargue mientras la moto no esté en uso. Puedes usar un cargador inteligente, un mantenedor de batería o cargadores tradicionales para asegurarte de que la batería mantenga su carga óptima.
6. Lava bien la moto para protegerla contra la corrosión Limpia tu vehículo con detergentes específicos para eliminar residuos como grasa, polvo e insectos. Asegúrate de secarla bien y aplicar productos específicos para proteger el motor y la cadena de la transmisión de la humedad.
7. Utiliza un caballete para mantenerla estable y proteger los neumáticos Colocar la moto en un caballete central evitará que los neumáticos pierdan su forma al estar durante meses en contacto con el suelo.
8. Protege tu moto contra robos con un buen sistema antirrobo Instala medidas de seguridad como alarmas, candados en U, cadenas, bloqueos de manillar y sistemas híbridos que combinen múltiples funciones. Estas acciones aumentarán la seguridad mientras tu moto permanece guardada.
9. Asegura tu vehículo, incluso si no lo estás usando Mantén siempre tu seguro activo, ya que aunque tu moto esté parada en el garaje, sigue siendo responsabilidad tuya ante cualquier daño a terceros que pudiera ocurrir, ya sea por caída accidental o cortocircuitos.
Siguiendo estos consejos, tu moto estará lista para la próxima temporada y evitarás sorpresas al volver a arrancarla. Recuerda que, al igual que tú, tu moto también necesita descanso y cuidados. Un poco de previsión y mantenimiento ahora puede ahorrarte muchos problemas en el futuro ¡Que el próximo viaje sea tan perfecto como lo imaginas!