Iván Palazzese fue un audaz piloto de origen italovenezolano que con apenas 15 años cumplidos marcó su debut con una moto de 125 cc en el Gran Premio de Venezuela. Este hecho lo convirtió en el motociclista más joven en alcanzar el podio, acompañado de dos grandes del gremio: Ángel Nieto y Anton Mang.
Corría el año de 1977 y el joven nacido en la comunidad Alba Adriática, Italia, pero que había crecido en territorio venezolano, se hizo presente sobre las parrillas del campeonato a pesar de que aún no contaba con la edad suficiente para competir. Esto se debió a que Andrea Ippolito, la máxima autoridad del evento, autorizó que el muchacho compitiera porque sabía que venía de una familia en la que el motociclismo era parte de su día a día, y que de seguro tendría suficiente potencial para salir airoso.
Fue en el año 1982 cuando se destacó por dos distinguidas premiaciones en 125 cc, una en Suecia y la otra en Finlandia, además de que obtuvo el tercer lugar del Campeonato Mundial de la cilindrada antes mencionada. Al año siguiente, y durante cinco años más, ascendió a la categoría de 250 cc y formó parte del equipo Venemotos de Yamaha, haciendo mancuerna con el piloto Carlos Lavado, para después encarrilarse con el equipo de Aprilia, con el cual correría hasta el último de sus días.
Palazzese participó en 69 Grandes Premios, durante los 12 cortos años que duró su carrera como piloto. Ésta terminaría de trágica manera en 1989, durante el GP de Alemania Occidental, cuando después de un choque entre él y otro piloto, Iván intentara esquivar a otro compañero de la competencia. El resto de los participantes esquivaban y rodeaban este accidente como podían, para no arrollar a los pilotos caídos sobre el piso de cemento. Sin embargo, uno de ellos no pudo evitarlo, el piloto Bonhuil, y terminó arrollando a Iván, y éste cayó al suelo de manera brutal. Lamentablemente no se pudo hacer nada por el joven talento, pues cuando intentaban trasladarlo en helicóptero al hospital más cercano perdió sus últimos signos de vida.
No cabe duda de que aunque el motociclismo tiene un sinfín de hazañas espectaculares y agradables que relatar, también cuenta con hechos desafortunados como éste. Sin embargo, episodios como éste han ocasionado que los organizadores de las competencias impongan mayor número de medidas de seguridad en los circuitos, y que cuenten con el personal adecuado y perfectamente capacitado para atender cualquier tipo de percance en la pista.
