Lograr estas cifras de potencia máxima y velocidad su motor tiene que estar bien alimentado, por ello hace uso de una batería Z-Force de 17,3 kWh, consiguiendo una autonomía de hasta 290 kilómetros en ciudad y de hasta 172 en autovía.
Respecto a la parte ciclo, su chasis ha sido completamente rediseñado para cumplir con su función aventurera, consiguiendo una distancia al suelo de 200 mm. Su suspension vienen firmadas por Showa y cuentan con ajuste individual en precarga, compresión y rebote con el que logran un recorrido de hasta 190 mm.
Pero sin duda la parte que más resalta de esta nueva moto de aventura es su electrónica. Está gestionada por el sistema operativo Cypher III+, considerado, según la empresa, como uno de los sistemas operativos más avanzados del mundo, y estrena por primera vez en una moto eléctrica el conjunto de ayudas a la conducción de Bosch con prestaciones off-road. Entre los sistemas que incluye se encuentra un control de estabilidad, un asistente de salida en pendiente o el sistema de frenada combinada entre otros.
Pero el propio sistema operativo Cypher III+ va mucho más allá, incluyendo otras funciones como el modo Park, que nos permitirá dar marcha atrás a baja velocidad ayudándonos a maniobrar en espacios reducidos o en pendientes. Tampoco podían faltar los modos de conducción, pudiendo elegir hasta cinco diferentes entre Sport, Street, Eco, Rain y Canyon.
Además, la DSR/X es compatible con la aplicación de móvil de Zero Motorcycles, permitiendo al usuario gestionar unos diferentes parámetros de conducción como la velocidad máxima, el par motor e incluso las funciones de carga regenerativa. Además, el denominado Sistema de Conectividad Móvil (CCM) permite enviar notificaciones al usuario informando de todo tipo de parámetros como el nivel de la carga o actualizaciones de estado entre otras.