La casa Death Machines of London ha creado, a partir de una Honda de 1977, su modelo Kenzo, una motocicleta impactante que está inspirada en la forma y las líneas que tenían las armaduras samuráis.
Diseñada con CAD, presenta una bella asimetría otorgada por los paneles de aluminio hechos a mano, por los compuestos ligeramente más simétricos, por las impresiones en 3D de alta precisión y por las piezas CNC. En Kenzo se mezclan las técnicas más modernas con la elaboración metálica tradicional.
El alargado asiento, los muelles y la rueda trasera equilibran el aspecto total del conjunto sin robar protagonismo a la radical parte delantera.
Una “hoja” negra pulida rodea el grupo de luces delanteras y cae en vertical en una clara referencia a una espada katana; la carrocería se terminó en los particulares tonos titanio de la compañía, con detalles en negro mate.
Las luces de LED iluminan de manera difuminada, y tanto la de la marcha delantera como la de los indicadores y la de la luz trasera son piezas diseñadas a la medida.
Uno de sus detalles más llamativos es el velocímetro, hecho a mano y que presenta un dragón inspirado en un grabado japonés del siglo XVIII. El motor está fabricado basándose en el original de la Honda de hace cuarenta años: un cuatro cilindros horizontal de 1000 cc, que fue debidamente inspeccionado y renovado.