Tal vez Tepeapulco no te suene familiar pero vale la pena conocerlo ya que cuenta con aspectos por demás interesantes, uno de ellos es el convento de San Francisco de Asís, una austera edificación en donde fray Bernardino de Sahagún realizó el conocido manuscrito, la Historia de las Cosas de la Nueva España.  A un costado se encuentra una finca que se supone perteneció a Hernán Cortés, así como una interesante fuente llamada la Caja de Agua, con atractivos detalles medievales. Su nombre significa “cerro grande rodeado de agua” y es el primer lugar en donde se realizaron estudios sobre la lengua Náhuatl.

También se encuentran edificaciones más modernas como son las haciendas pulqueras Santa Cruz, San Jerónimo y San Bartolomé de Tepetates. La Laguna de Tecocomulco se ubica al oriente y cuenta con interesantes restaurantes como los de San Miguel Allende y el Restaurante La Laguna, o bien, El Embarcadero. Su gastronomía es característica de la cocina del estado de Hidalgo, en la que abundan platillos de una combinación con ingredientes de culturas indígenas mezclados con productos traídos del Viejo Mundo con técnicas ancestrales y artesanales con la mezcla de condimentos, productos exóticos y un sazón que la distingue de cualquier otra, el pulque es famoso por su tradición. De ahí los pulques de Apan. Una buena opción para pernoctar es el Hotel Plaza, en Ciudad Sahagún ubicado en el km 43.5 de la carretera Pachuca-Cd. Sahagún. Tepeapulco se ubica en el sureste del Estado de Hidalgo, en la región denominada “los llanos de Apan”, a 49 kms. de Pachuca y a sólo 95 kms. del Monumento a la Raza por la autopista a Pirámides y Tulancingo.  Al llegar a Hidalgo, hay que doblar a la derecha en la primera salida a Ciudad Sahagún, de ahí es cuestión de seguir los señalamientos.

No olvides rodar seguro, checa tu moto y avituállate con el equipo indicado.