Normalmente, estamos acostumbrados a ver vehículos especiales adaptados al uso extremo en terrenos con cuatro o más ruedas (ATV), incluso equipados con transmisión por orugas. Pero hasta ahora, nada con una configuración similar a la de una motocicleta, hasta la aparición de la Oruga Unitrack.
La Oruga Unitrack es “el primer vehículo del mundo monorraíl eléctrico todo terreno, diseñado para ser versátil, resistente y robusto, creado para su uso en una variedad de terrenos, estaciones y operaciones, teniendo en cuenta el medio ambiente”, según lo describen sus propios creadores, una innovadora empresa de Letonia. Las dos ruedas habituales de una moto han sido sustituidas por una banda de goma continua con funciones de oruga, que permite distribuir su peso en una mayor superficie o, mejor dicho, a las ruedas se les ha añadido la oruga.
En realidad, tiene tres ruedas y, además, son dobles con el objetivo de guiar el sistema de oruga y transmitir el movimiento de su motor eléctrico, también como tensor del sistema y una tercera más elevada que permite superar grandes obstáculos, pero no se parece a ninguna motocicleta construida anteriormente.
De momento, el fabricante letón solo ha mostrado algunos dibujos técnicos y, en la reciente Feria Outdoor de Riga, unos prototipos a escala de la versión definitiva, con una apariencia prometedora. Además, en la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea, se ha registrado su diseño. Cuenta con un sistema de suspensión mediante muelles en los ejes, y suponemos que el gran volumen de las ruedas empleadas también contribuirá a amortiguar.
A pesar de no usar ruedas, parece que el manillar tiene la función de dirección, además de servir como punto de agarre para el motociclista, junto a la ubicación habitual de los mandos para conducir. Quizás la banda de la propia oruga cuenta con un perfil curvo que podría permitir girar simplemente inclinándose, como suele ocurrir en las motocicletas.
Tampoco hay datos técnicos sobre el rendimiento del motor, su autonomía o el peso del conjunto. Durante el evento celebrado en Riga, el equipo de Oruga recopiló datos al respecto entre los interesados en el proyecto. La velocidad máxima propuesta no supera los 100 km/h y la autonomía se sitúa entre 100 y 200 kilómetros, para una potencia estimada de 130 a 200 CV.
La marca tiene previsto tener listo el prototipo a finales de este año, con planes de producción para 2025. Quedamos a la espera de ver terminado el proyecto y, tal vez, comprobar su efectividad en todo tipo de terrenos.