Al sur del estado se cobija el pueblo de Tonatico; como pocos, aquí las bellezas naturales, los monumentos históricos y las tradiciones ancestrales conviven bajo el mismo paisaje. Los nahuas decían que era el lugar donde había nacido el sol y quizá por eso su clima es semitropical durante todo el año, quien pisa su suelo lleno de encanto se enamora de sus aguas termales, de sus bosques llenos de misterios, del apego de sus creencias y adoraciones. Esta joya neoclásica se corona en la Plaza Principal como uno de los recintos más bellos del Estado de México, del siglo XVII, en su interior luce retablos con recubrimiento de oro laminado y su altar venera a la Virgen María que tantos milagros ha concedido a quien va a pedirlos. Los devotos de la virgen pueden mirarla de cerca gracias a la escalera elevada a más de 10 metros de alto que los eleva a ella. Una capilla con exvotos desde el año 1600 hasta ahora dan constancia de la gran fe que a ella profesan. Quien entra para ser testigo de estos milagros encontrará alrededor de mil retablos en los que la virgen ha intervenido.
Llegar a Tonatico es encontrarse con un pueblo colonial que brilla con los rayos de un sol que nunca abandona a su gente amable. El centro está enmarcado por una plaza arbolada y un pequeño quiosco, sus portales son el lugar óptimo para comer alguno de los antojitos mexicanos que se sirven, así entre quesadilla y quesadilla la suave brisa refresca a los visitantes. Para disfrutar mejor el pueblo hay que perder el rumbo en sus callejones amurallados por bellas casonas.
Dentro del Parque Estatal Grutas Estrella que desde 2004 es Área Natural Protegida, los expertos calculan que tienen una edad de aproximadamente más de 500 millones años, tienen una longitud de 2 kilómetros y un misterioso río subterráneo, se cree que fueron un sitio de adoración a Tláloc, el Dios de la Lluvia, debido a los objetos prehispánicos encontrados, desde un acantilado de 15 metros que es posible descender en rapel.
Es una caída de agua de cerca de 40 metros que se localiza muy cerca de Tonatico. En su caída en el risco, al difractarse el agua, ofrece el espectáculo de bellos arco iris, cuenta con un parque con un puente colgante de 60 m de largo desde donde se tiene una vista panorámica de la cascada, adicionalmente, ofrece un área para acampar y asadores, además de juegos infantiles, fuente de sodas, alberca, chapoteaderos y tobogán.
