Creel, Chihuahua es un destino lleno de historia y tradición. Sus alrededores abundantes en pinos y encinos despiertan el espíritu aventurero para visitar este lugar que se conoce como la puerta de entrada a las Barrancas del Cobre, uno de los sistemas de barrancas más largos del mundo. Este Pueblo Mágico, también llamado “Estación Creel”, cautiva a los visitantes con sus grandiosos e impactantes escenarios y con la presencia constante de los rarámuri, una de las etnias mejor conservadas de América. Se ubica a 247 kilómetros al sureste de la ciudad de Chihuahua, sobre las partes altas de la Sierra Madre Occidental, conocida como Sierra Tarahumara.
En aproximadamente 9 horas, recorre en tren más de 350 km saliendo de Los Mochis, Sinaloa hacia Creel, Chihuahua, Pueblo Mágico ubicado en el corazón de la Sierra Tarahumara, a lo largo del viaje cruzarás túneles y puentes, joyas de la ingeniería mexicana, además de que disfrutarás de los paisajes de montaña más bellos de México.
Las Barrancas del Cobre son sin duda uno de los espacios naturales más impresionantes de México. Aunque muchos lo desconocen, las Barrancas del Cobre son cuatro veces más grandes y casi dos veces más profundas que el Gran Cañón de Colorado en Estados Unidos.
Muchos viajeros eligen el verano o el otoño, evitando el frío del invierno, que puede ser cortante en el hábitat árido de las Barrancas del Cobre. Mientras en la parte alta del cañón el clima es alpino: húmedo en el verano, frío y fresco en el invierno, en la parte baja del cañón las temperaturas son más extremas, pudiendo descender hasta -12°C y subir a 44°C. en la época de más calor. Al cubrir un área tan extensa, hay varias poblaciones dentro del área de las Barrancas del Cobre, desde donde podemos acometer la visita. Hay que tener en cuenta que el área es muy extenso, de modo que deberemos extender las visita si queremos hacer excursiones a lugares concretos de las Barrancas. Por ejemplo, los miradores más visitados y famosos de las Barrancas del cobre están en: Guachochi, Creel, Barrancas, Divisadero y Bahuichivo. Hay quién, consciente del poco tiempo que dispone para visitar las barrancas, elige Divisadero por las panorámicas maravillosas de tres de los cañones (del Cobre, Urique, Tararecua).
Sierra Tarahumara es el hogar de la tribu indígena nativa de los Tarahumaras, sus comunidades vivieron alejadas de la civilización, ajenas a los avatares políticos y sociales de México. Su economía de cultivo de maíz, frijol y ganadería, les permitía subsistir en unas condiciones climáticas duras. En invierno las cuevas les servían de abrigo, y en verano habitaban cabañas de troncos. Los tejidos elaborados por los tarahumaras, coloridas prendas de lana, les protegían del intenso frío de los meses invernales.
Los tarahumaras se denominan a sí mismos rarámuris (los de los pies ligeros), y pese al inevitable contacto con el mundo globalizado, conservan con arraigo su cultura, sus creencias espirituales y la respetuosa relación con la naturaleza. De hecho continúan empleando la medicina tradicional combinada con rituales mágico-religiosos, y son conocedores del cultivo de plantas alucinógenas como el peyote.
La cascada de Cusarare es tipo catarata con una caída de 30 metros que se caracteriza por ser una de las cataratas más popular e increíble de México.
La cascada está rodeada de un bosque de pino encino que podrás llegar a pie o en bicicleta a través del sendero.
Durante la caminata hacia la cascada de Cusarare podrás disfrutar de: Un mirador impresionante en el que podrás observar la caída de 30 metros de la cascada de las Barrancas del Cobre en la Sierra Tarahumara. Bajar los 280 escalones para llegar hasta el nivel del río. Una caminata de 2 kilómetros por una vereda, a lo largo del recorrido encontrarás mujeres rarámuri con artesanías. Explorar las huellas del los indios del norte de México.