Este volcán es considerado el más alto del mundo y tras una preparación física de meses y analizar la mejor ruta para llegar a la cumbre del Ojo del Salado, Chaleco López logró su cometido.
La moto tuvo algunas pequeñas modificaciones a fin de evitar problemas con las bajas temperaturas, al tiempo que las baterías eran uno de los principales puntos a tener en cuenta, pues no se sabía si conservarían la carga para cumplir con la meta propuesta. Finalmente el objetivo se logró y Chaleco llegó hasta los 6.080 metros/snm, punto donde terminó la travesía, pues el incremento de hielo en las rocas y la nieve fueron un obstáculo difícil de superar para la dupla.
Al final de la hazaña, López afirmó que la moto se comportó a la altura de las circunstancias, las baterías mantuvieron la carga a pesar de la temperatura de -25° que se experimentaba en las laderas del volcán.
En cuanto a la moto, los directivos de KTM quedaron muy satisfechos con el resultado, demostró que la moto cumplió el objetivo para el cual fue diseñada, lo que es un buen testimonio del desarrollo logrado en la tecnología E-KTM.
Este es un buen ejemplo de lo que el futuro tiene para los deportes sobre dos ruedas.