La marca española Montesa fue fundada en 1945. En un principio su atención estaba centrada mayormente en la fabricación de modelos para carretera, y sólo una parte pequeña de su producción se destinaba a modelos para motocross. Después se decidió a comenzar una aventura en el trial, idea que ha demostrado haber sido muy acertada. La historia de la Montesa en el trial da inicio de forma extraordinaria. El piloto Pere Pi era multicampeón nacional de motocross, pero se alejó de esa disciplina tras padecer problemas de diabetes. Entonces descubrió una disciplina más técnica y menos exigente físicamente que se estaba extendiendo por Europa. El piloto de confianza de la marca debutó en su primera prueba de trial con una Montesa de motocross con modificaciones mínimas en su primera prueba, donde el equilibrio y la técnica a baja velocidad eran fundamentales. Los resultados no fueron los esperados, pero sirvieron para dar confianza a Pi, quien además en ese tiempo estaba desarrollando los modelos de la compañía. Fue así que este hombre se inspiró y en 1967 crea la primera Montesa 250 Trial. La moto robó suspiros y empezó a ser el centro de atención de la época. Como la demanda empezó a subir, Pi tuvo que homologar un modelo de producción. La marca española Montesa fue fundada en 1945. En un principio su atención estaba centrada mayormente en la fabricación de modelos para carretera, y sólo una parte pequeña de su producción se destinaba a modelos para motocross. Después se decidió a comenzar una aventura en el trial, idea que ha demostrado haber sido muy acertada. La historia de la Montesa en el trial da inicio de forma extraordinaria. El piloto Pere Pi era multicampeón nacional de motocross, pero se alejó de esa disciplina tras padecer problemas de diabetes. Entonces descubrió una disciplina más técnica y menos exigente físicamente que se estaba extendiendo por Europa. El piloto de confianza de la marca debutó en su primera prueba de trial con una Montesa de motocross con modificaciones mínimas en su primera prueba, donde el equilibrio y la técnica a baja velocidad eran fundamentales. Los resultados no fueron los esperados, pero sirvieron para dar confianza a Pi, quien además en ese tiempo estaba desarrollando los modelos de la compañía. Fue así que este hombre se inspiró y en 1967 crea la primera Montesa 250 Trial. La moto robó suspiros y empezó a ser el centro de atención de la época. Como la demanda empezó a subir, Pi tuvo que homologar un modelo de producción.

La Montesa Cota fue la primera moto del mundo que incluyó estriberas plegables, y su conjunto de depósito-sillín de una pieza dejó con la boca abierta a los amantes de las dos ruedas. Incluso convencieron a Pirelli de que desarrollara un neumático específico para este modelo. No fue sino hasta 1980 cuando Ulf Karlson consiguió el primer Campeonato del Mundo de Trial para Montesa con la Cota 349, e Yrjö Vesterinen se adjudicó la victoria en los Seis Días de Escocia. Aparte de haber logrado miles de éxitos deportivos, la Montesa Cota es toda una institución en la industria española del motor. Esta pequeña y ahora especializada moto de trial nació en 1968 y hoy, medio siglo después, cuenta con el honor de ser la única moto de producción española que se ha fabricado de manera ininterrumpida durante cincuenta años. Como en los años 60 y 70 se usaba como moto de uso cotidiano, eso hizo que estuviera presente en la sociedad de entonces, lo que la llevó a convertirse en la moto más popular de la época. A partir de 1981 empezó una época de inestabilidad económica. Las huelgas debilitaron a la compañía, que necesitaba una inyección de capital para sobrevivir. Ésta la aportó el gigante Honda, pues utilizó la planta de producción de la marca española para manufacturar varios de sus modelos. Esta alianza se ha conservado hasta nuestros días y ha ayudado a garantizar la viabilidad de Montesa. Como tributo a la Cota, Montesa ha creado una edición especial conmemorativa: la Montesa Cota 4RT 300RR 50 Aniversario. Esta exclusiva moto de trial será exclusiva y muy codiciada por todos los amantes de este deporte, ya que se producirán sólo 50 unidades para todo el mundo, cada una con su número de serie grabado con láser en el bastidor.

Lo primero que enamora de este modelo es su decorado: intensos colores negro y blanco, y un dorado en el chasis para contrastar. Las inscripciones del 50 Aniversario están por todas partes: en llantas, bujes, el depósito… Cada unidad se entregará con un certificado de autenticidad, un caballete especial y el libro Montesa: The Art Gallery firmado por Toni Bou. El precio aún no se conoce, pero se rumora que superará, y por mucho, los 8 999 euros de la Cota 300RR. Esperemos que esta empresa siga sumando éxitos y nos siga deleitando con estas bellezas de dos ruedas.