Tal pareciera que 2019 es el año de las revoluciones tecnológicas más importantes de los últimos tiempos en el mundo de las motocicletas. Aun cuando desde hace tiempo hemos venido conociendo increíbles aportaciones que parecen adelantadas a la época, este año muchas marcas se encuentran trabajando a marchas forzadas para presentar mejoras en sus máquinas de dos ruedas. Y BMW no es la excepción. La firma alemana más importante de los últimos tiempos se ha dado a la tarea de seguir picando piedra en cuestiones tecnológicas y ha equipado cada una de sus motocicletas con sistemas y equipos que revolucionan de forma decisiva su rendimiento y funcionalidad.

Lo que hoy en día es noticia es la patente recientemente registrada, que muestra a detalle la composición de un compresor eléctrico en el que quizá pronto empiecen a trabajar los alemanes. La idea fundamental para crear este sistema de sobrealimentación nació cuando se estaba diseñando la superdeportiva S1000RR. El funcionamiento de este compresor eléctrico es muy semejante al que se utiliza en vehículos que compiten en Fórmula 1, pero en la moto la turbina no girará por medio de los gases de escape, sino del compresor eléctrico que se incluirá en el propulsor de la motocicleta. Con ello se pretende reducir los gases en pocas revoluciones, asegurando así un buen empuje.