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Dave Barr: “No existe impedimento alguno para seguir tus sueños”

Dave Barr: “No existe impedimento alguno para seguir tus sueños”
“Ser minusválido no es razón para no poder realizar tus sueños”, nos demuestra Dave Barr, un veterano de la guerra de Vietnam con dos amputaciones de pierna. Este personaje rompió dos récords Guinness: uno por realizar el primer viaje alrededor del mundo en una Harley-Davidson, y el otro por rodar a lo largo y ancho del continente australiano en mes y medio. Cada vez que monta su motocicleta y sale a rodar lo hace con el fin de concientizar al mundo y motivar a las personas que tienen alguna discapacidad para que realicen sus sueños. Barr nació el 12 de abril de 1952 en California. Se enlistó al Cuerpo de Marines de Estados Unidos a los 17 años, para tres años después entrar en combate en Vietnam. Desde su ingreso fue un marine bastante activo, ya que cada vez que tenía oportunidad se ofrecía de voluntario para servir de apoyo en varios países. Fue miembro del Regimiento de Paracaidistas de Israel, estuvo en la Infantería Ligera de Rhodesia, y cuando pertenecía a la Fuerza de Defensa de Sudáfrica, en 1981, mientras viajaba en un vehículo militar al sur de Angola, éste pasó por encima de una mina terrestre y la explosión le costó sus dos piernas. Fue así que se vio obligado a retirarse del Ejército.
Su principal temor después del accidente era que pudiera llegar a olvidar la activa vida que había llevado en esos 29 años, tal como sucedía con sus compañeros retirados por alguna discapacidad. Para apoyar a gente que estaba en esas difíciles condiciones organizó un programa de conferencias motivacionales para discapacitados y les brindó asesoramiento personalizado. Sin embargo, estas actividades no le parecieron lo suficientemente activas, así que desempolvó una Harley-Davidson Glide del 72 que tenía olvidada en su garaje, la adaptó para acomodar sus dos prótesis, y sin más arrancó hacia la aventura, que se convertiría en “la primera vuelta al mundo de una Harley-Davidson”. Su viaje duró alrededor de cinco años y medio, durante los cuales recorrió 132 800 km por los siete continentes. Barr realizó este viaje con una idea clara: quería concientizar a los discapacitados del mundo para que realizaran sus sueños. Los fondos que iba consiguiendo los donaba a asociaciones que encontraba a lo largo de su recorrido. Su viaje culminó en 1993 en Australia, tras haber visitado Beijing, Moscú, Zaire, el Círculo Polar Ártico y Ecuador.
Nueve años después consiguió el segundo récord cuando cruzó los cuatro extremos del continente australiano sobre la motocicleta. En esta travesía sufrió tres accidentes que le ocasionaron costillas rotas, vértebras quebradas y aplastamiento de dos hombros. Su hazaña caritativa y comprometida con sus compañeros le ganó un espacio en el Museo de la AMA estadounidense desde 2000. Actualmente sigue rodando a lo largo del país, y es autor de los libros Riding the Edge y Riding the Ice, en los cuales trasmite las excitantes aventuras que vivió sobre su fiel amiga de dos ruedas.
El deseo y la constancia de Barr por no dejarse vencer hicieron que se convirtiera en un ejemplo a seguir, no sólo para personas con alguna discapacidad, sino para todo quien escucha su historia. Sigue disfrutando de estas vidas ejemplares  en las próximas ediciones de MOTOCICLO.

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